"EL CABALLERO DE LOS 8 LIRIOS BLANCOS Y UNA FLOR DE LIS AZUL"_ AMÉRICA COMPARINI SALAS_TALAGANTE-_CHILE.
Cuento: En Santiago de Chile 2010 ( Santiago Centro)
No era hombre, sino el antiguo fantasma de un Caballero Andante, que
brincaba por los techos de la ciudad en su corcel negro
No portaba el Santo Grial en sus manos, sino un copa de plata, desbordada de vapores, surgidos de sus propias lágrimas y recubierto de rubíes, que no eran otra cosa que ellas empañadas y petrificadas.
Esta aparición , que a ratos se convertía en hombre, era el melancólico Caballero que portaba en su escudo 8 Lirios Blancos y una pequeña Flor de Lis Azul .
Blanco de barba y cabellos, venciendo sus propios temores me visitó un atardecer.
Tenía ruidosas sandalias de metal...que sonaban estrepitosamente al acompañar sus apresurados pasos de sus largas y delgadas pero fibrosas piernas.
Tenía ruidosas sandalias de metal...que sonaban estrepitosamente al acompañar sus apresurados pasos de sus largas y delgadas pero fibrosas piernas.
_Me sorprendió eso en su vestimenta! _
Pero al fijarme más detenidamente, según sus intenciones, cambiaban de color.
Si hablaba de la guerra ellas fluían como vapores grises de oscura tormenta
Si gruñía, se transformaban y se volvían negras.
Si su voz era dulce y esperanzadora, se convertían en verde esmeraldas
Si sentía el deseo fuerte de la poesía, se tornaban azul
Si sentía pasión se volvían rojas como pecho de loica.
Hasta llegar nuevamente a mimetizarse plateada, porque su vestimenta y todo en él era de ese color.
Dicen que venía de lejanas tierras.
Dicen que venía de lejanas tierras.
De aquellas de 14 pasos adelante y 12 pasos atrás.
De bosques repletos de druidas y ninfas que danzaban al amanecer. De caballeros rudos, que reían fuertemente como ecos de montaña y besaban a sus hembras o damiselas con la boca repleta de cerveza y venado.
Pero que se jugaban la vida por cuestiones del honor.
Cuentan que este esbelto caballero , se descolgaba por los barrotes de las ventanas de los castillos de las doncellas y damas comprometidas , susurrándoles sus lamentos de amor.
Cuentan que este esbelto caballero , se descolgaba por los barrotes de las ventanas de los castillos de las doncellas y damas comprometidas , susurrándoles sus lamentos de amor.
Para así conquistar y cautivar sus corazones.
Y finalmente retomar su camino , partiendo como si jamás las hubiera conocido!
Un día, por esas cosas de destino, lo divisé en las páginas de un libro, que habitaba desde hace siglos en un estante de mi biblioteca.
Desde allí me hizo señas y me instó a buscarlo en la faz de la tierra.
Cosa, que para mi no fue difícil ya que entraba y salía de los libros con una asombrosa facilidad.
Cosa, que para mi no fue difícil ya que entraba y salía de los libros con una asombrosa facilidad.
También a ratos, cuando mis preguntas eran demasiado íntimas y me volvía curiosa, él se transformaba en pez, un pececillo de plata, que yo trataba de coger, pero era imposible, porque escapaba como si su piel fuera jabonosa.
Al hacerlo mostraba unas aletas transparentes de diferentes formas y colores.
Eso en él me angustiaba, yo quería sujetarlo con mis manos, no para que perdiera su libertad, sino para escuchar su voz, su poesía y contemplar sus extraños visos y acariciarlo.
Eso en él me angustiaba, yo quería sujetarlo con mis manos, no para que perdiera su libertad, sino para escuchar su voz, su poesía y contemplar sus extraños visos y acariciarlo.
En sus ojos pequeños había tanta necesidad de amor.
(en realidad, eso no era cierto, sino mi febril imaginación.)
Una tarde de solsticio de verano, lo vi avanzar con paso ligero por las faldas de la montaña cercana a mi hogar, en medio de eucaliptos, maitenes y aromáticas yerbas buenas.
Me hizo señales con su mano derecha, la que tenía 6 dedos, que más que dedos, parecían un ramo de adioses..
Intrigada , acogí su compañía y escuché por primera vez, las voces que hilvanaban sus labios bajo la armadura.
Intrigada , acogí su compañía y escuché por primera vez, las voces que hilvanaban sus labios bajo la armadura.
Eran voces dolientes, seductoras, persuasivas, que hablaban de versos y contaban historias y evocaban damas profundamente amadas.
_ Cuidado sal de ahí _me gritaban mis dioses protectores, que se encontraban atónitos a mis espaldas , por actitud tan inadecuada, para una dama tan protegida en su castillo, lleno de barrotes y puente levadizo.
Desobedeciendo a sus ruegos divinos , pese a todos sus esfuerzos, tenté a los guardianes de mi aura , y me dejé llevar por sus palabras y di paso a la feminidad tremolante y conmovida, que yo era.
Me engañé a mi misma pensando que lo encantaría, no con mis atributos poéticos y juglarescos , sino con mis ardientes besos y los brebajes de amor.
_Pero no pude ! _
_Pero no pude ! _
Porque a ambos nos penaban los momentos vividos, que como vapores tomaban y se transforman en rostros de nuestros amores pasados.
Los recuerdos celosos se reían con estridentes y violentas carcajadas en la habitación, cuando desenfundó su espada para cortar los dos pabilos que ataban el escote de mi túnica, que rodó por el suelo.
Desnuda de ropajes materiales y del alma, lo miré con enamorados ojos.
_ Él me dijo que eran hermosos y del color de las aguas del lago._
Puse mi mano sobre su pecho, para compartir mi corazón con el suyo, pero su músculo ya no estaba allí.
Puse mi mano sobre su pecho, para compartir mi corazón con el suyo, pero su músculo ya no estaba allí.
_Vano intento,!
Sólo encontré un espacio vacío inmenso : había muerto su corazón y el mio !
_ Y aunque él nunca lo supo_
En ese momento, en ese preciso momento, yo sentí deseos de amarlo y tuve grandes sentimientos de ternura por él.
Hasta me convertí en hada madrina y busqué doncellas para encantarlo, pero resultaron que no eran doncellas y tampoco quisieron encantarlo.
Sin embargo yo persistía en sacarlo de la tristeza, porque, en carne propia conocía el dolor del amor y por esas cosas inexplicables y si, que nos ocurren a las " ladies ", su voz no me era ajena y me pareció de otra época feudal.
Hasta me convertí en hada madrina y busqué doncellas para encantarlo, pero resultaron que no eran doncellas y tampoco quisieron encantarlo.
Sin embargo yo persistía en sacarlo de la tristeza, porque, en carne propia conocía el dolor del amor y por esas cosas inexplicables y si, que nos ocurren a las " ladies ", su voz no me era ajena y me pareció de otra época feudal.
El usó palabras claves y perturbadoras que como enredaderas, habitaron en mi corazón.
Extendí mis manos y sacudí, como si fue una carpeta bordada con agujas de plata e hilos de sedas , mis propios dolores y ausencias
Dancé por los techos de la ciudad, aledaños a los castillos viejos, donde se reunían los juglares con sus cítaras, los arlequines con sus arpas, los centauros con sus flautas y las ninfas cubiertas con sutiles vestidos de gasas blancas, rosas y celestes, e infinitos colores, como corolas de frágiles flores.
Dancé por los techos de la ciudad, aledaños a los castillos viejos, donde se reunían los juglares con sus cítaras, los arlequines con sus arpas, los centauros con sus flautas y las ninfas cubiertas con sutiles vestidos de gasas blancas, rosas y celestes, e infinitos colores, como corolas de frágiles flores.
Bailé hasta quedar exhausta y le pedí a los dioses que se abrieran los cielos, escaparan las nubes negras y volviera a salir el sol en mi vida.
Descolgada en mi ventana, embriagada del perfume de los jazmines y cedrón, que como largas cabelleras caían suavemente por el balcón perfumando la tarde, soñaba y lo llamaba en silencio .
Descolgada en mi ventana, embriagada del perfume de los jazmines y cedrón, que como largas cabelleras caían suavemente por el balcón perfumando la tarde, soñaba y lo llamaba en silencio .
Los tentáculos dulces de la flores invadían la calle y la embriagaban .
Escapé de mi pequeño jardín y abrí temblando de par en par las pesadas puertas de fierro forjado del ventanal y dejé que ese atardecer del día número 30 del mes doce, del año décimo , el Caballero de los 8 lirios Blancos y la Flor de Lis azul, entrara a mis aposentos... y que los besos fluyeran como por encanto y se esparcieran por todo el lugar llenándolo de amor.
Aromé de primaveras el salón y la alcoba .
Aromé de primaveras el salón y la alcoba .
Encendí 7 cirios en 7 candelabros y le dije en susurro pegada a su boca , sin que él me escuchara :
_Déjame deslizarme
orillarme por tu vida
bordear tus horas,
llenarlas de soles
para que puedas aromar nuevamente a rosas !_
Ese atardecer que el desconocido, Caballero extranjero, corrió con su alazán plateado casi rozando las azoteas de vecindario ,hacia mi balcón, se apagó el sol, tronaron los cielos
_Déjame deslizarme
orillarme por tu vida
bordear tus horas,
llenarlas de soles
para que puedas aromar nuevamente a rosas !_
Ese atardecer que el desconocido, Caballero extranjero, corrió con su alazán plateado casi rozando las azoteas de vecindario ,hacia mi balcón, se apagó el sol, tronaron los cielos
Se encendieron relámpagos, que ocultos veraneaban en las faldas voluptuosas de las nubes.
Caprichosas ellas, dejaron a sus amantes y se fueron corriendo veloces trás el Caballero para detenerlo cuando llegó a golpear a mi ventana
Inconsciente de mis actos y cautivada por sus cantos, su voz y su mirada, extendí los brazos temblorosos para recibirlo.
Inconsciente de mis actos y cautivada por sus cantos, su voz y su mirada, extendí los brazos temblorosos para recibirlo.
En un acto amoroso tomé su corazón y lo puse junto al mío, pero pasadas algunas horas, después de los consabidos besos y los momentos de placer, al palpar nuevamente su pecho y el mio... me di cuenta que ya no existían y había un hueco más profundo que una caverna tenebrosa...
Mirándome tristemente me dijo:
"_Lo siento bella señora de los ojos traslúcidos, como el agua de los lagos, no puedo amarla, tengo el corazón deshecho.
Mirándome tristemente me dijo:
"_Lo siento bella señora de los ojos traslúcidos, como el agua de los lagos, no puedo amarla, tengo el corazón deshecho.
Se lo llevó todo ella...
Lo entendí....era lo mismo que yo sentía.
Esa noche me dormí con el alma extrañamente confundida, metida hacia adentro, dispuesta a no esperar su retorno, sabiendo que para mí era imposible amarlo.
Esa noche me dormí con el alma extrañamente confundida, metida hacia adentro, dispuesta a no esperar su retorno, sabiendo que para mí era imposible amarlo.
Conclusión que me llegó luego de verlo galopar hacia las estrellas, escapando como huracán perdido entre las negras nubes.
Él se había vuelto nuevamente todo oscuro, como oscura era su alma y todo en él
Sentí tanto miedo, que su color me invadiera, que contaminara mi alma , apagara mi risa y la armonía de luminoso arco iris.
Sentí tanto miedo, que su color me invadiera, que contaminara mi alma , apagara mi risa y la armonía de luminoso arco iris.
Si eso sucediera, me repetía a modo de consuelo, debería escapar a toda prisa de él.
Me dormí en el lecho aún tibio por su presencia y sintiendo su aroma en mi almohada con su sombra a mi costado.
Cuando desperté, era de mañana, un rayo de luz se insinuaba por el cortinaje, las aves cantaban en los árboles y una caja encantada reflejaba personas.
Me dormí en el lecho aún tibio por su presencia y sintiendo su aroma en mi almohada con su sombra a mi costado.
Cuando desperté, era de mañana, un rayo de luz se insinuaba por el cortinaje, las aves cantaban en los árboles y una caja encantada reflejaba personas.
Una voz extraña repetía:
" las 7.30 de la mañana hora de levantarse.
" las 7.30 de la mañana hora de levantarse.
Hora de levantarse..."
Enderecé mi cabeza sin comprender nada, miré las paredes de la habitación...nada comprendía.
Enderecé mi cabeza sin comprender nada, miré las paredes de la habitación...nada comprendía.
En una de ellas había un retrato de una mujer rubia .
La pequeña mesita de noche, se asomaba con un jarro repleto de tulipanes, seguido de otro mueble con cofrecitos dorados y plateados desbordados de collares de blancas perlas y joyas colgantes.
La puerta de un arcón entreabierta, mostraba una prenda de vestir marrón, una perrita negra de largas orejas caídas, roncaba a mi lado.
El extraño artefacto seguía repitiendo: "las 7.35 hora de levantarse, hora de levantarse"....
Era todo tan incomprensiblemente confuso.
El extraño artefacto seguía repitiendo: "las 7.35 hora de levantarse, hora de levantarse"....
Era todo tan incomprensiblemente confuso.
La habitación era otra, no había salón, ni vestidos antiguos, ni tampoco armadura, caballo alazán, ni el más mínimo vestigio del Caballero Andante
Un calendario de rojos y azules números indicaban el último día del año 2010...siglo 21!!!!!!..
_ Obligaciones y trabajo hasta el mediodía_
De un salto me senté en la cama y comprendí que el Caballero que portaba un escudo con 8 Lirios Blancos y una pequeña Flor azul de Lis, nunca existió...
De un salto me senté en la cama y comprendí que el Caballero que portaba un escudo con 8 Lirios Blancos y una pequeña Flor azul de Lis, nunca existió...
Me palpé el pecho para ver si tenía corazón y el músculo cardiaco contestaba sincopadamente: aquí estoy..aquí estoy"..
Todo no había sido más que un sueño.
Todo no había sido más que un sueño.
Algo absolutamente irreal .
Completamente surrealista la conversación, las imágenes , sus manos, su boca y la mía repitiendo en sus brazos :
_! qué placer...qué placer¡_
Un bostezo políticamente correcto se deslizó por el dormitorio.
Un bostezo políticamente correcto se deslizó por el dormitorio.
Con un pequeño escalofrío extendí los brazos hacia arriba, los bajé y me puse las pantuflas , la bata. Tomé los acostumbrados fármacos matutinos .
Dejé correr el agua sobre la tina del baño...la dejé deslizar por mis dedos ... su tibieza me reconfortó
Dejé correr el agua sobre la tina del baño...la dejé deslizar por mis dedos ... su tibieza me reconfortó
La perfumé con aromáticas yerbas de melisa y manzanilla para relajarme.
Minutos después bajo la ducha, mientras el agua se deslizaba por mi cabeza y el shampoo, se metía en mis ojos, dejé escapar un largo suspiro.
Sin darme cuenta, el ,bordeando las paredes exclamó:
_ Pobre de ella ... quería que fuera cierto...
tal vez cansada de llorar ausencias....
de saber que el amor perdido en la eternidad ya nunca más regresaría a endulzar sus horas... Los recuerdos , como furiosos fantasmas , la envuelven, la amarran, la vuelven prisionera y no le permiten ver otro rostro !....
Salí de la tina del baño temblando y me envolví en la toalla de baño llena de dibujadas flores, cuya tela suave, me arropó y sentí como una caricia.
Salí de la tina del baño temblando y me envolví en la toalla de baño llena de dibujadas flores, cuya tela suave, me arropó y sentí como una caricia.
Puse otra en el cabello y estremecida me fui al dormitorio.
La Iglesia de la Merced sonaba con el ding dong metálico de su octava campanada .
Al agachar la cabeza para quitarme la toalla y secarme el cabello, con el movimiento brusco, voló una hoja.
Al agachar la cabeza para quitarme la toalla y secarme el cabello, con el movimiento brusco, voló una hoja.
Como una pequeña golondrina, que estaba sobre la mesita de noche , se deslizó rodeando mi cuerpo y luego aterrizó suavemente en mi mano.
Vuelta a la realidad actual, pensando que era una cuenta por pagar que no había visto.
La tomé firmemente para leerla...pero era una hoja de papel amarillenta, apergaminada , vacía, no escrita: en blanco
De ella cayeron al suelo, como una lluvia fragante de primavera 8 Pequeños Lirios blancos y una más pequeña Azul Flor de Lis._
FIN
Fotografía " Ensoñación de Caterina Alessandrini"...pintura de mi autoría.
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